Sin duda, con el transcurso del tiempo se ha demostrado que los cambios en educación son posibles si se construyen en el marco de una cultura de altas expectativas, liderazgo y compromiso por parte de las comunidades escolares. Un buen ejemplo de ello es el Liceo Bicentenario de Excelencia Comercial Insuco, que administra la Corporación de Estudio de la Cámara de la Producción y del Comercio de Concepción.

Y es que el establecimiento alcanzó en 2020 y en plena pandemia el Sello Bicentenario durante la convocatoria más alta desde que se creó el programa, con un total de 407 proyectos educativos, de los cuales un 57% de los seleccionados correspondió a liceos públicos, 36% a particulares subvencionados y el 7% a instituciones de administración delegada, como es el caso del Liceo Insuco.

Esto es algo que llena de orgullo y satisfacción a su director académico Miguel Ángel Henríquez, al tratarse de una institución centenaria con una favorable evolución que los ha conducido a ser ascendidos al nivel de liceo de excelencia.

“Ser un liceo bicentenario nos impone una tremenda responsabilidad, pues debemos mantener y mejorar lo que hemos hecho por décadas para superarnos a nosotros mismos en muchas metas que nos hemos propuesto”, explica Henríquez.

El director del Insuco sostiene que en este nuevo contexto, el liceo irá implementando cambios graduales para continuar elevando sus indicadores como institución técnico profesional pública, gratuita y de calidad.

A su vez, indica que “los alumnos nuevos de primero y segundo medio que estudiarán bajo este sello, a diferencia de los antiguos, tendrán que asumir una gran responsabilidad y dedicación para demostrar que logros como este son el resultado de un esfuerzo permanente”.

Por su parte, Paola Urrea, jefa de carrera del establecimiento, reconoce que el nuevo distintivo les permitirá trabajar con mayor profundidad en especialidades como administración y contabilidad.

En este sentido, señala que la creación de los liceos de excelencia constituye un vehículo inmediato de movilidad social para las alumnas y los alumnos de los sectores que más lo necesitan, gracias a su sacrificio y la perseverancia por salir adelante. “Acogemos un 96% de jóvenes vulnerables, donde junto a la formación curricular reforzamos los valores que la familia les entrega en casa para que sean personas de bien en la sociedad”.

La académica agrega que en la actualidad cuentan con un alto porcentaje de empleabilidad: “Hacemos un seguimiento por un periodo de tres años a nuestros egresados, y nos encontramos con que el 100% de ellos está trabajando o bien cursando estudios de educación superior”.

Vale recordar en 2010 se impulsó la creación de los Liceos Bicentenario con el propósito de dar una alternativa gratuita y de calidad a los estudiantes. En la Región del Biobío ya son 28 los establecimientos de este tipo, luego de la incorporación de las diez instituciones que se integraron durante el presente año, alcanzando ya 120 a nivel nacional.